Los rendimientos que ofrece de forma más habitual una inversión en acciones son los dividendos y las ganancias de capital que pueden producirse en el momento de ser vendidas. No obstante, y con relativa frecuencia, las acciones producen otro tipo de rendimientos: el reparto de primas de emisión, las reducciones de capital y el precio que puede obtenerse vendiendo los derechos de suscripción preferente en un proceso de ampliación de capital. El presente artículo expone, de forma detallada, el especial tratamiento fiscal de estas últimas clases de rendimientos de las acciones en el IRPF de residentes.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados