Trastornos de digestión y absorción de hidratos de carbono

• F.J. Chicano Marín ^[3] ; E. García Menor ^[1] ; F. Sánchez Ruiz ^[2]
  1. [1] Hospital Universitario del Sureste

     Hospital Universitario del Sureste

     Arganda del Rey, España

     
  2. [2] Hospital Universitario Reina Sofia

     Hospital Universitario Reina Sofia

     Cordoba, España

     
  3. [3] Hospital Universitario los Arcos del Mar Menos. San Javier. Murcia

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• Localización: Tratamiento en gastroenterología, hepatología y nutrición pediátrica / Carmen Ribes Koninckx (dir.), Esteban Frauca Remacha (aut.), Jose Ignacio García Burriel (aut.), Juan José Díaz Martín (aut.), Beatriz Espín Jaime (aut.), J. Martín de Carpi (aut.), 2016, ISBN 978-84-16732-04-3, págs. 227-236
• Idioma: español
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• Resumen

  • La intolerancia a la lactosa es una causa frecuente de dolor abdominal en niños y adolescentes. El déficit congénito es muy infrecuente, siendo el secundario el más frecuente pero transitorio. El déficit primario se asocia a la edad, siento infrecuente antes de los tres años. El diagnóstico es esencialmente clínico con respuesta a la supresión de la lactosa en la dieta.

    El tratamiento de la intolerancia a la lactosa mediante la eliminación de leche y otros productos lácteos no es del todo necesario, debido a los nuevos avances en la intolerancia a la lactosa, que incluye el uso de productos parcialmente digeridos ( como yogur, queso y leche pretratada). La dieta debe incluir un aporte extra de calcio para obtener la cantidad diaria recomendada.

    En el déficit de sacarasa-isomaltasa los síntomas aparecen con la introducción de sacarosa y dextrinas en la dieta o en los casos secundarios, ante la persistencia de diarrea tras una gastroenteritis grave. El tratamiento se basa en la eliminación de la dieta de la sacarosa y los polímeros de glucosa. Sin embargo, la administración de sacrosidasa puede permitir la liberación de la dieta en la mayoría de los pacientes.

    La capacidad de absorción de fructosa es limitada y varía ampliamente entre individuos, sin que se hayaa encontrado una causa genética que lo determine. En los últimos años se ha observado una tendencia ascendente en el consumo de fructosa que puede provocar síntomas de intolerancia.