Durante más de 20 años y 4000 experimentos, practicados especialmente con actores y actrices, pero también con otros colectivos, se ha podido comprobar y demostrar que a través del método de olfacción diseñado por Gemma Reguant, se facilita una mejor articulación y se favorece la libertad vocal. Este método, creado para potenciar una mayor entrada de moléculas de olor en el organismo, produce además de una mejora de la voz y de la articulación de un texto, un avance en el aprendizaje y memoria, facilitando la mejora de la fonética más rápidamente. Esta investigación dio como resultado una tesis doctoral en la Universidad Autónoma de Barcelona.
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