N. Trujillo-Barreto, Esther Alonso Prieto, J. Jiménez Conde, Otman Fernández Concepción, E. Palmero, A. Cordero Eiriz, E. Cuspineda-Bravo, C. Trujillo Matienzo
Introducción. La enfermedad cerebrovascular causa alteraciones cognitivas disímiles. Es preciso desarrollar herramientas capaces de diagnosticarlas, y una de ellas podría ser los potenciales relacionados con eventos. Éstos brindan un indicador en tiempo real del procesamiento cognitivo. Pacientes y métodos. Se estudiaron 10 pacientes con infarto cerebral en la región frontal y 10 controles sanos pareados. La evaluación de los pacientes se realizó una semana después de presentar el infarto. A ambos grupos se les aplicó un test de ejecución continua asociado al registro de la actividad eléctrica cerebral para la obtención del componente P300. Los resultados obtenidos se sometieron a la prueba no paramétrica t de Student, y el electroencefalograma, al método de promediación de modelos bayesianos (MPMB) para el cálculo de las fuentes generadoras de la actividad eléctrica registrada. Resultados. Los pacientes tuvieron ejecuciones significativamente más pobres que los controles sanos en la prueba de atención. El MPMB mostró que el componente P300 se relaciona con las estructuras temporales derechas en los controles sanos, mientras que en los pacientes se suman las zonas temporoparietales izquierdas. Conclusiones. Estos resultados indican la existencia de alteraciones subclínicas de la atención sostenida, y que sólo herramientas más sensibles pueden detectarlas; además, tienen implicaciones para los circuitos cerebrales reguladores de la atención sostenida y del componente P300
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados