Notificaciones electrónicas practicadas por correo electrónico, buena fe y la efectiva aplicación de la ley 39/2015, de 1 de octubre, del procedimiento administrativo común de las administraciones públicas

• Autores: José Ignacio Cubero Marcos
• Localización: Revista española de la función consultiva, ISSN 1698-6849, Nº. 32, 2019 (Ejemplar dedicado a: Monográfico sobre las leyes 39/2015 y 40/2015, de 1 de octubre), págs. 43-67
• Idioma: español
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  • español

    Pese a que la Ley de procedimiento administrativo y el reglamento que la desarrolla han establecido, como mecanismos para la práctica de notificaciones electrónicas, la comparecencia en la sede electrónica o la dirección electrónica habilitada única, la jurisprudencia del Tribunal Supremo ha admitido que pueden efectuarse dichas comunicaciones mediante el correo electrónico. Ha esgrimido como fundamento el hecho de que la persona interesada conocía el contenido de la notificación y para acreditarlo se ha basado en las pruebas presentadas en la vía judicial. De este modo, ha primado la vertiente material de la notificación, basada en la buena fe y en el conocimiento efectivo del acto administrativo, soslayando el cumplimiento de los requisitos técnicos que permiten acreditar de modo fehaciente qué personas han recibido y emitido la notificación, su almacenamiento, y las fechas y horas en que se han llevado a cabo esos actos. Estas premisas pueden incentivar a la práctica de notificaciones mediante correo electrónico en perjuicio de la seguridad jurídica y de la tutela judicial efectiva de las personas interesadas.

  • English

    Even though the Law on Administrative Procedure and the developing reg- ulation have laid, as the mechanisms for the electronic notifications practice, the appearance on the online site or the unique enabled e-mail address, the Supreme Court ́s case law has accepted that Administration can deliver electronic communi- cations using the e-mail. As a reason it has adduced the fact that the person concerned knew the content of the notification, and in order to prove it, it has founded its argu- ment on the submitted proofs before the judicial body. Thus, it has prevailed the material aspect of the notification, bypassing the accomplishment of the technical requirements that can reliably verify which people has delivered and received the notification, its hosting, and the dates and times when the Administration carried out these actions. All those premises can promote the notifications practiced by e-mail, by impairing the legal certainty and the effective judicial protection for the persons concerned.