El ruido y, concretamente, el ruido generado por las infraestructuras viarias es un problema de contaminación ambiental de primera magnitud que causa numerosos problemas de salud a los ciudadanos de las sociedades avanzadas. Para combatirlo, la solución más comúnmente adoptada, que actúa en la fase de transmisión del ruido, es la instalación de pantallas acústicas en los bordes de las carreteras. El desarrollo de las investigaciones realizadas en nuevos materiales, como son los cristales de sonido, ha posibilitado el avance tecnológico de unas nuevas pantallas acústicas basadas en estos materiales, que están formados por redes de dispersores acústicos aislados. En este artículo se recogen los últimos avances realizados en esta área de investigación y cómo las pantallas acústicas basadas en cristales de sonido constituyen ya una alternativa viable a las barreras acústicas tradicionales, formadas por paramentos continuos.
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