En esta comunicación se presenta la experiencia de un centro educativo que contempla la educación emocional como eje central del proyecto de convivencia. Se muestra la línea de trabajo desarrollado en el centro con el alumnado, docentes y otros agentes de la comunidad educativa.
Con esta aportación se pretende dar a conocer la educación emocional como estrategia para favorecer el desarrollo de competencias emocionales en el alumnado y contribuir hacia una mejor convivencia escolar.
Desde la administración educativa se exige la necesidad de elaborar planes de convivencia como medida de prevención de conductas violentas y agresivas hacia el desarrollo de una convivencia pacífica en los centros. Este sentido el CEIP Can Parera se muestra como un ejemplo que toma la educación emocional como eje central del plan de convivencia.
La educación emocional contribuye al bienestar personal y social fomentando el desarrollo de la competencia emocional como forma de empoderar a los niños y niñas para crecer en mejores condiciones para hacer frente a los retos de la vida cotidiana. Se trata de aprender a convivir, es decir, de aprender a vivir con los demás y con uno mismo. Ello supone, educar desde la construcción personal y social, el diálogo compartido, el respeto, la empatía, la compasión, etc., aspectos que se desarrollan en el marco de la educación emocional.
En este trabajo se expone una experiencia en la cual la educación emocional es un eje transversal en la escuela, forma parte de la línea pedagógica y curricular del centro.
This communication presents the experience of an educational center that contemplates emotional education as the central axis of the coexistence project. It shows the line of work developed in the center with students, teachers and other agents of the educational community.
This contribution is intended to raise awareness of emotional education as a strategy to promote the development of emotional skills in students and contribute towards a better school life. From the educational administration, the need to develop coexistence plans is demanded as a measure of prevention of violent and aggressive behaviors through the development of a peaceful coexistence in the centers. In this sense, the CEIP Can Parera is shown as an example that takes emotional education as the central axis of the coexistence plan.
Emotional education contributes to personal and social well-being by promoting the development of emotional competence as a way to empower children to grow in better conditions to face the challenges of everyday life. It is about learning to live together, that is, learning to live with others and with oneself. This involves educating, from personal and social construction, shared dialogue, respect, empathy, compassion, etc., aspects that are developed within the framework of emotional education. This work presents an experience in which emotional education is a transversal axis in the school;
it is part of the pedagogical and curricular line of the center.
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