Resumen de La esperanza escéptica como afecto resistente
La revuelta social que se vive en Chile desde octubre del 2019 se desarrolla a través de prácticas colectivas de resistencia de distinto tipo. Se vive una experiencia revolucionaria que, a pesar de la fuerte y violenta represión estatal de la que es víctima, construye espacios colectivos de autogestión, pluralismo y solidaridad. La sociedad se está pensando a si misma, su pasado, su presente y su futuro.
Recuerda las violencias de la dictadura, las promesas incumplidas de la transición a la democracia, reconoce y se revela contra las injusticias, desigualdades y violencias estructurales del orden neoliberal que vive actualmente, y muestra la voluntad de pensar un futuro distinto. Chile vive un proceso constituyente y tiene la esperanza escéptica de terminar con los legados autoritarios de la dictadura y transformar nuestra sociedad. Aunque ese proceso dio pie a la vía institucional de cambio de la constitución por medio de una Convención Constitucional que no es plenamente soberana no se agota en ella. Estamos viviendo la experiencia de pertenecer a una sociedad que se mira a sí misma y es capaz de imaginarse distinta, rebelde e insumisa, justa y solidaria.
