Los desafíos socioambientales que el mundo enfrenta hoy requieren más que respuestas técnicas, jurídicas y políticas. Hay una necesidad de respuestas existenciales más amplias, tanto individuales como colectivas, a las preguntas que resultan de la indispensable problematización de la forma de vida dominante en el mundo moderno, basada en un habitus de externalización (Brand y Wissen, 2014; Lessenich, 2019). En la obnubilación tecnocientífica que caracteriza a los abordajes convencionales de la situación ambiental actual a nivel global, bajo la égida del paradigma de “modernización ecológica” (Mol, 2010), suele quedar en el olvido un activador potencialmente importante: la religión. Históricamente, la religión ha influenciado significativamente las maneras de sentir, pensar y actuar, abarcando todos los grandes temas de la vida individual y colectiva, incluida la relación entre los seres humanos y la naturaleza no humana. En consecuencia, pensar el papel de la religión y de su expresión institucional, las Iglesias, como agentes de transformación social de cara a una transición socioecológica puede contribuir a la comprensión ampliada de la sustentabilidad (que incluye el bienestar ecológico, social y espiritual) y a su asimilación cultural, así como a la orientación de políticas, programas y prácticas cotidianas para la construcción de sociedades y formas de vida “con capacidad de futuro”.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados