Los Subcárpatos de Rumania, formados por molasas neógenas plegadas asociadadas localmente al flysch paleógeno, están afectados por movimientos tectónicos positivos, con intensidades variables, que influyen de manera evidente en los procesos geomorfológicos actuales, ligados a un clima templado-continental.
El modelado de vertientes se realiza esencialmente por movimientos en masa (deslizamientos, coladas de barro) a los que se unen intensos procesos de arroyamiento.
Los acontecimientos extremos (precipitaciones torrenciales, potentes temblores de tierra) desempeñan el papel principal en el desencadenamiento lento y recrudecimiento de los movimientos en masa. A partir de las investigaciones realizadas, se aprecia que los Subcárpatos se encuentran entre las regiones de Europa más intensamente afectadas por los procesos geomorfológicos actuales.
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