Reino Unido
Antecedentes. La embolia pulmonar (EP) es la tercera enfermedad cardiovascular más frecuente y potencialmente mortal del mundo. Hay entre 23 y 69 casos nuevos de EP por cada 100.000 personas cada año. Para los pacientes seleccionados de bajo riesgo con EP aguda (de inicio súbito), el tratamiento ambulatorio (en el domicilio) podría proporcionar varias ventajas sobre el tratamiento hospitalario tradicional, como la reducción de los ingresos en el hospital, el ahorro sustancial de costos y las mejoras en la calidad de vida relacionada con la salud. Esta revisión sistemática tuvo como objetivo evaluar los riesgos y beneficios del tratamiento ambulatorio frente al hospitalario en pacientes con EP aguda de bajo riesgo.
Características de los estudios. Se buscaron en bases de datos científicas los ensayos clínicos de adultos de bajo riesgo (de 18 años o más) asignados al tratamiento domiciliario (ambulatorio) o al tratamiento en el hospital (hospitalario) de la EP aguda. Las pruebas están actualizadas hasta marzo de 2018.
Resultados clave. Se incluyeron dos estudios, con un total de 453 personas. No se sabe con certeza si, en comparación con el tratamiento hospitalario, el tratamiento ambulatorio tiene un efecto importante sobre la cantidad de muertes, hemorragias, recurrencia de la EP y satisfacción de los pacientes, porque los resultados fueron imprecisos y los estudios no informaron los efectos secundarios como la inestabilidad hemodinámica (cuando se necesitan fármacos o procedimientos para mantener una presión arterial estable) y el cumplimiento (cómo de bien siguen las personas el consejo médico).
Calidad de las pruebas. Las pruebas de los estudios incluidos fueron de baja calidad debido a la imprecisión de los resultados. Esto se debió a que solo había una cantidad reducida de personas en los estudios (y una cantidad reducida de eventos), y a que no se pudo confirmar la ausencia de sesgo de publicación (los informes de estudios en los que no se mostró ningún efecto podrían no haberse publicado). Por lo tanto, se necesitan más ensayos clínicos aleatorizados bien realizados (en los que las personas se asignan al azar a uno de dos o más grupos de tratamiento, uno de los cuales sirve de control) antes de poder tomar decisiones informadas sobre la práctica.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados