Paleobiogeografía y paleogeografía del Maastrichtiense Marino de la Patagonia, Tierra del Fuego y la plataforma continental Argentina, según sus foraminíferos bentónicos

• Náñez, Carolina ^[1] ; Malumián, Norberto ^[1]
  1. [1] Servicio Geológico Minero Argentino y CONICET, Benjamín Lavaissé 1194, (C1107BJD) Buenos Aires, Argentina.
• Localización: Spanish journal of palaeontology, ISSN 2255-0550, Vol. 23, Nº. 2, 2008 (Ejemplar dedicado a: REVISTA ESPAÑOLA DE PALEONTOLOGÍA), págs. 273-300
• Idioma: español
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  • La primera transgresión atlántica reconocida en la Patagonia es de edad Maastrichtiense, y superó en extensión a las posteriores transgresiones cenozoicas. La Patagonia extraandina y la extensa Plataforma Continental Argentina adyacente dieron lugar a un mar somero, con ambientes muy marginales ampliamente distribuidos y reflejados en sus asociaciones de foraminíferos de muy baja diversidad y de gran significado paleobiogeográfico. A partir de estas asociaciones, se han confeccionado dos mapas: el de la distribución de las sedimentitas marinas maastrichtienses, y el paleogeográfico correspondiente. El mar permaneció hasta el Daniense, sin que se compruebe una comunicación mediante un brazo marino intracontinental con la costa peruana y/o el Caribe. En la cuenca Austral se reconocen tres asociaciones de foraminíferos de ambientes extremos: foraminíferos aglutinados cosmopolitas; una segunda asociación de foraminíferos aglutinados de muy baja diversidad de ambientes marginales de plataforma estable; y una tercera, dominada por foraminíferos calcáreos de plataforma. En contraste, las asociaciones de la cuenca del Golfo de San Jorge, y en especial de la cuenca Neuquina-Colorado costa adentro, contienen conspicuos géneros y especies endémicos, a los que aquí se agregan: Tehuelchella caminosi n. gen. n. sp., Rosalina patagonica n. sp. y Protelphidium primitivum n. sp. Incluyendo los nuevos taxones propuestos, en el Maastrichtiense de la Patagonia septentrional se han reconocido en total 95 especies (85 de calcáreos y 10 de aglutinados), de las cuales aproximadamente 15 % son aparentemente endémicas del Hemisferio Sur, y el 10% endémicas de la región.