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Resumen de Impacto de la planificación familiar en la salud de la mujer

Enrique Guevara Ríos

  • La planificación familiar permite a las personas tener el número de hijos que desean y determinar el intervalo entre embarazos. Se logra mediante la aplicación de métodos anticonceptivos modernos temporales y definitivos. Se calcula que en los países en desarrollo unos 222 millones de mujeres desean posponer o detener la procreación pero no utilizan ningún método anticonceptivo.

     En el año 2016, trescientos millones de mujeres en 69 países con ingresos más bajos del mundo estaban usando anticonceptivos modernos. Como resultado de esto, se evitaron más de 82 millones de embarazos, 25 millones de abortos inseguros y 125 000 muertes maternas cada año, lo que significa una disminución de un 25% de las muertes maternas1.

     La planificación familiar permite espaciar los embarazos y puede posponerlos en las jóvenes que tienen mayor riesgo de morir por causa de la procreación prematura, lo cual disminuye la mortalidad materna. Evita los embarazos no deseados, incluidos los de mujeres de más edad, para quienes los riesgos ligados al embarazo son mayores. Permite además que las mujeres decidan el número de hijos que desean tener. Se ha comprobado que las mujeres que tienen más de cuatro hijos se enfrentan con un riesgo mayor de muerte materna. Al reducir la tasa de embarazos no deseados, la planificación familiar también disminuye la necesidad de efectuar abortos peligrosos.

     La planificación familiar puede evitar los embarazos muy cercanos entre sí y en un momento inoportuno, que contribuyen a causar algunas de las tasas de mortalidad infantil más elevadas del mundo. Los recién nacidos cuya madre muere a causa del parto también tienen un riesgo mayor de morir o enfermar2.

    El uso de anticonceptivos ha aumentado en muchas partes del mundo, especialmente en Asia y América Latina, pero sigue siendo bajo en África subsahariana. A escala mundial, el uso de anticonceptivos modernos ha aumentado ligeramente, de un 54% en 1990 a un 57,4% en 2015. A escala regional, la proporción de mujeres de entre 15 y 49 años de edad que usan algún método anticonceptivo ha aumentado mínimamente o se ha estabilizado entre 2008 y 2015. En África pasó de 23,6% a 28,5%; en Asia, el uso de anticonceptivos modernos ha aumentado ligeramente de un 60,9% a un 61,8%, y en América Latina y el Caribe el porcentaje ha permanecido en 66,7%.

     El uso de métodos anticonceptivos por los hombres representa una proporción relativamente pequeña de las tasas de prevalencia mencionadas. Los métodos anticonceptivos masculinos se limitan al condón y la esterilización (vasectomía)2.

     En el Perú el 76,2% de las mujeres actualmente unidas (casadas o convivientes) usan algún método anticonceptivo, lo que representa una disminución de 0,7 punto porcentual al encontrado en el año 2012. El 54,3% usa algún método moderno y el 21,9% alguno tradicional. Esto quiere decir que aproximadamente 35% de todas las mujeres actualmente unidas estarán en un mayor riesgo de embarazarse3.

     Comprendiendo el impacto que tiene la planificación familiar en la salud de la mujer, es necesario tener una política nacional que apoye la promoción de la planificación familiar como una estrategia para disminuir la mortalidad materna y neonatal, a través de un adecuado financiamiento4 y con acceso universal a todos los métodos anticonceptivos modernos5. Se debe capacitar al personal de salud en las nuevas metodologías en orientación/consejería y en actualización en metodología anticonceptiva. Se requiere realizar una supervisión permanente, monitoreo y evaluación de la calidad de atención en planificación familiar en todos los niveles de atención del sistema de salud.

     En tal sentido, con esta decisión tan importante podremos disminuir no solo la mortalidad sino también la morbilidad materna extrema en las mujeres en el Perú.


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