El proceso de Bolonia, en el que estamos involucrados los profesionales y docentes de la Ingeniería CartogrÁfica, TopogrÁfica y Geodésica, implica un nuevo enfoque de la enseñanza y el aprendizaje de nuestra disciplina, basado en los conceptos de calidad y empleabilidad.
Junto al trabajo en curso relativo a la definición del nuevo Titulo de Grado, realizado de acuerdo con las prescripciones de la ANECA (de carácter profesional, cultural e incluso político), es importante que nos preparemos, como hacen otros docentes y profesionales en toda Europa, para abordar el nuevo punto de vista docente propuesto.
Esta contribución contempla el trabajo que tendrá que acometerse una vez que haya concluido la fase actual. Para ello, se proponen algunas reflexiones acerca de cuestiones bajo debate y experimentación en otros países, tales como la determinación de los niveles de complejidad correspondientes a los títulos de grado, postgrado y doctor; la determinación de la carga de trabajo de los estudiantes asociada a los créditos; la determinación de los pasos a acometer en la programación de las asignaturas, su metodología docente y su evaluación o la determinación de los diversos niveles de responsabilidad para hacer posible un aseguramiento de la calidad.
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