De los cuatro elementos que indicaban Brantinghan y Brantinghan, en 1981, eran necesarios para la existencia de un delito, el delincuente, la víctima, el quebrantamiento de una norma y un lugar donde llevarse a cabo, hemos centrado nuestra atención en el segundo de ellos, por tanto este trabajo se inscribe dentro de una perspectiva victimológica. Entendemos que la victimología es el estudio científico de las víctimas del delito y su objetivo, según Mendelson, uno de sus fundadores, es la disminución de la victimización en todos los sectores de la sociedad.
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