El Estado actual de la justicia penal española exige abandonar la política de reformas parciales y promulgar un nuevo Código Procesal que responda a los innumerables problemas que padecen los justiciables, de un lado; y, los operadores jurídicos, de otro. La vigencia del principio de consenso será, con seguridad, uno de los temas de debate en la construcción del futuro proceso penal junto con el rediseño de la institución de la conformidad. Este trabajo propone reflexionar sobre fórmulas consensuales que permitan culminar el proceso en una fase temprana, sin renunciar a las garantías del proceso pero con la eficacia y la celeridad que la resolución de ciertos conflictos entraña. Desde una perspectiva realista, se reconoce la existencia de un ámbito de negociación en el proceso penal que carece, actualmente, de un marco legal y pone el acento en el control judicial como pieza angular de cualesquier instrumento o institución que ponga fin al proceso sobre la base del acuerdo o el consenso entre las partes.
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