En su prefacio a Las palabras y las cosas (1968), Michel Foucault refiere que su libro nació de un cuento de Borges: El idioma analítico de John Wilkins1. Su libro, dice Foucault, se debe a la risa que le causó la lectura de ese cuento que sacudió “todo lo familiar al pensamiento […] trastornando todas las superficies ordenadas…” (:3). Su risa y el trastorno de todo orden conocido para él, se derivan de la evocación que Borges hace de “cierta enciclopedia china que se titula Emporio celestial de conocimientos benévolos”:
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados