Madrid, España
Balduino IV fue proclamado rey en 1174 tras la muerte de su padre Amalarico. Educado por el cronista y arzobispo Guillermo de Tiro, desde niño había sido diagnosticado de lepra. Es por ello que su hermana Sibila, pese a haber sido criada en el convento de San Lázaro en Betania, alejada por tanto de la corte, se iba a convertir en una pieza clave en el futuro del reino latino de Jerusalén. Aunque su mano se convirtió en un preciado tesoro para las diferentes facciones que se disputaban el poder en el Estado cruzado, Sibila demostró también una autonomía política digna de mención
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