La Administración Pública es el vehículo a través del cual el Gobierno ejecuta su programa político, siendo así un mecanismo para aplicar el principio democrático. Con el fin de ejecutar estas políticas públicas en una sociedad compleja, se precisa de una Administración que sirva con objetividad los intereses generales de acuerdo con los principios de eficacia y eficiencia. Para ello, es necesaria su adecuada dotación, no solo en lo cualitativo, sino, sobre todo, en lo cuantitativo, lo cual va a hacer que los sistemas de selección sean críticos. La Constitución Española señala que todos los ciudadanos tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos.
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