¿Es posible recuperarse como escritor? Comunicarse en forma escrita parece algo sencillo y cotidiano, sin embargo, tomar distancia del pensamiento y encontrar las palabras apropiadas para construir una idea no es tarea sencilla, a pesar de tener motivaciones que nacen del sentir humano. Es necesario reflexionar sobre la experiencia de escribir como adultos, lo que nos llevará rápidamente a las primeras letras de nuestra infancia y al significado que entonces marcaron las primeras huellas del querer escribir, generalmente ligadas a la repetición con total pérdida de sentido, contrario a la experiencia del lenguaje oral cargado de afecto y relaciones estrechas con el entorno. ¿Qué sucede entonces con el lenguaje escrito? ¿Cómo hacerlo parte de nuestra vida? Tenemos una oportunidad como padres y maestros para mirarnos en nuestros hijos o estudiantes, y con el pretexto de acompañar su proceso comprender lo que está sucediendo con el nuestro, a fin de desaprender la rigidez y encontrar el goce de la palabra en la experiencia propia.
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