Windows 8 no parece que se esté implatando como estaba previsto en nuestro país. No es que las expectativas fueran para tirar cohetes, pero, al parecer, no llega a los mínimos previstos. Al menos, esa conclusión se puede sacar por las veladas quejas que hacen (en privado) altos responsables de empresas punteras, que esperaban un crecimiento de la venta de sus productos gracias al nuevo sistema operativo de Microsoft.
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