Antonio Ros de Olano, alejado de las modas literarias de la época, evolucionó de una forma muy peculiar. Así, desde un inicial romanticismo, cercano a la estética de lo macabro y del terror, pasó a una literatura que él mismo denominó estrambótica, que, desde nuestra perspectiva, se basa sobre todo en la influencia de Francisco de Quevedo y se puede definir como literatura grotesca y que, en consecuencia, tiene ya algunos rasgos que anticipan el esperpento de Valle-Inclán.
Antonio Ros de Olano, away from the literary trends of the time, evolved in a very peculiar way. Thus, from an initial romanticism, close to the macabre and terror aesthetics, he changed on to a literature that he himself called bizarre, which, from our perspective, it is based above all on the influence of Francisco de Quevedo and can be defined as grotesque literature and, consequently, already has some features that anticipate the «esperpento» of Valle-Inclán.
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