Una vez conocidos los programas presupuéstales de los gobiernos federal y estatal, es posible advertir que las perspectivas de la economía jalisciense en 1999 son poco favorables para mantener e incrementar el ritmo de crecimiento que registró la entidad durante 1998. Ambos programas presentan señales que auguran un año difícil, sobre todo para las actividades productivas.La situación económica de una entidad se evalúa generalmente con base en tres variables: la producción real, el nivel de empleo y el índice inflacionario. Estos indicadores se verán seriamente afectados en Jalisco por el reducido presupuesto estatal; el aumento que registro el precio de la gasolina, que tiene un impacto inflacionario directo por ser materia prima prácticamente insustituible en todos los bienes y servicios que se producen, y la negociación del aumento de los salarios, que también tendrá efectos inflacionarios.
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