La industria del calzado en Jalisco, incluida la de cuero, ha tenido una participación importante en la conformación del producto interno bruto estatal, por lo que se puede equiparar, en los últimos años, con las industrias estatales de hule y químicos y con la de productos minerales no metálicos. Su importancia trasciende al ámbito nacional, ya que el estado se mantiene como la segunda región productora de calzado del país, después de Guanajuato.No obstante el nivel alcanzado, esta industria ha experimentado una recesión productiva, representada por el cierre de un número importante de factorías, el despido masivo de trabajadores y la utilización reducida de su capacidad instalada. El deterioro sufrido representó una contracción productiva, a valores reales de 1985, de alrededor de 41 por ciento entre ese año y 1995.
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