Uno de los efectos más sensibles de las crisis económicas es el desempleo. Aun en épocas de crecimiento económico, abatirlo es uno de los objetivos primordiales de todo gobierno y, con frecuencia, es un condicionante muy importante en las estrategias de política económica aplicadas en un país.Como es sabido, en términos económicos, el desempleo es resultado de la interrelación entre oferta y demanda de trabajo. La oferta de trabajo está determinada por factores demográficos y por el grado de participación de la población de 12 años de edad o más en el mercado de trabajo. La demanda de trabajo es resultado del nivel de actividad económica y de factores tecnológicos; es decir, es la cantidad de trabajadores que demanda un país. Una situación de desempleo se presenta, obviamente, cuando la oferta de trabajo es mayor que la demanda de trabajo.
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