El impuesto predial grava la propiedad inmueble urbana por ser ésta la que se beneficia con la prestación de servicios públicos, así como por obras que realizan los gobiernos estatal, federal o municipal. El impuesto predial es un impuesto sobre los terrenos y las edificaciones y no es progresivo ya que no toma en cuenta el ingreso del propietario, por ello se manifiesta como objetivo e impersonal. Se plantea como impuesto regresivo porque a mayor riqueza económica de la persona, la proporción que deberá de cubrir por concepto de impuesto será menor. Para el cobro de dicho impuesto no se toman en cuenta factores económicos o sociales del propietario, ya que eso haría más difícil su administración, puesto que se tendrían que clasificar las situaciones particulares de cada individuo que posee bienes inmuebles a fin cíe darle un trato especial con base en sus características.
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