A mediados del siglo xix los sucesos políticos y militares ocurridos en Japón y México comenzaron a transitar por senderos parecidos ante las presiones externas y las inestabilidades internas de cada cual. Al final de esos caminos paralelos aparecía la meta de ser Estados-nación modernos capaces de unirse al “orden” internacional. Así, en algún momento ambas naciones tuvieron que encontrarse: en 1888 acordaron un Tratado de Amistad, Navegación y Comercio, el primero en su tipo firmado por Japón en condiciones de igualdad. Una de las consecuencias de ese acuerdo —quizá la más significativa— fue el flujo migratorio de Japón a México inaugurado en 1897 por aquellos migrantes enviados por el vizconde Enomoto al estado de Chiapas. A la vuelta de siglo, los japoneses comenzarían a desembarcar por miles en puertos mexicanos. Unos cuantos de esos oriundos del país del sol naciente pasarían por Guadalajara, caso específico que se aborda en la parte final de este artículo. Abstrac:At mid-19th Century, political and military facts from Japan and Mexico began to walk by similar paths because external pressures and internal instability of each one. At the end of that ways was the promise of became modern nationstates able to join to international “order”. Then, in some moment both nations met themselves: they signed in 1888 a Friendship, Navigation and Commerce Agreement, the first one of its type gotten by Japan about equality conditions. One of the consequences of this Agreement —maybe the most important— was the migratory flux from Japan to Mexico, started at 1897 by the migrants sent by viscount Enomoto to Mexican state of Chiapas. Beginning the 20th Century, thousands of Japanese arrived to Mexican ports. A few of them stayed in Guadalajara city, specific case broached on final pages of this article.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados