Pilar Martínez Montiel, Begoña Casis Herce
La población de pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y trasplante de órgano sólido (TOS) va en aumento. Existen dos escenarios clínicos: la recurrencia de la EII preexistente al TOS, que es más frecuente, y la aparición de EII de novo, cuya incidencia es mucho más elevada que la de la población general. El curso clínico de ambas es diferente y puede tener impacto negativo en el injerto. Los mecanismos fisiopatológicos se desconocen. No existen recomendaciones específicas de tratamiento. La combinación entre la terapia biológica de la EII y el régimen inmunosupresor, para evitar el rechazo, obliga a una vigilancia estrecha para detectar infecciones, eventos autoinmunes y neoplasias. El cáncer colorrectal (CCR) está aumentando en esta población. El grupo de mayor riesgo es el de trasplante hepático (TH) por colangitis esclerosante (CEP) con EII.
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