Correlación positiva entre la práctica de ejercicio físico y la mejora de la imagen corporal y la calidad de vida

• Andrés José Salvador-Ruiz ^[1] ; Celia Cruz-Cobo ^[1] ; Ángeles Ramos-Martínez ^[2] ; María del Carmen Rodríguez-García ^[3]
  1. [1] Universidad de Cádiz

     Universidad de Cádiz

     Cádiz, España

     
  2. [2] Stepping Hill Hospital

     Stepping Hill Hospital

     Reino Unido

     
  3. [3] Universidad de Almería

     Universidad de Almería

     Almería, España

     

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• Localización: Investigaciones sobre el impacto de la imagen corporal / María Jesús Lirola Manzano (ed. lit.), María Carrasco Poyatos (ed. lit.), José Gabriel Espinosa Villegas (ed. lit.), Adrián Paterna Roda (ed. lit.), 2019, ISBN 978-84-17261-57-3, págs. 52-58
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Positive correlation between the practice of physical exercise and the improvement of body image and quality of life
• Texto completo no disponible (Saber más ...)
• Resumen
  • español

    Un estilo de vida cada vez más sedentario de la población en los países desarrollados, asociado a otros factores como el aumento de estrés, la mala alimentación o la contaminación del entorno, hacen que aumente la incidencia de enfermedades crónicas, patologías inmunodepresivas o alteraciones del peso corporal, así como la mortalidad y la morbilidad, influyendo también en las esferas psicológica y social. El objetivo de esta revisión es comprobar en qué medida el ejercicio físico condiciona o mejora la imagen corporal y la calidad de vida de las personas. Para ello, se realizó una búsqueda bibliográfica en las bases de datos: Pubmed, Scielo y ScienceDirect. Se analizaron un total de 12 artículos originales que abordaban la relación entre ejercicio físico y calidad de vida, en niños adolescentes o adultos sin patología concreta que limitase la realización de ejercicio, escritos en castellano e inglés durante los años 2012 y 2018. De los estudios incluidos, todos reflejan efectos positivos con la práctica de ejercicio moderado (30 minutos de duración mínimo entre 3 y 5 veces a la semana) o ejercicio intenso (durante 20 minutos 3 días a la semana) de forma regular. De hecho, se relaciona de forma directa el aumento de la calidad de vida con la práctica deportiva. El tipo de ejercicio más recomendado es el aeróbico, aunque también se recomienda el ejercicio de fuerza y/o de resistencia. También se ha observado que la práctica de ejercicio regular ayuda a disminuir el estrés, a mejorar las relaciones interpersonales y las capacidades sociales, influyendo directamente en el estado de ánimo, la autoestima personal y el autoconcepto. Por ello es fundamental, que en la práctica clínica del profesional sanitario se promuevan hábitos de vida saludables.

  • English

    An increasingly sedentary lifestyle of the population in developed countries, associated with other factors such as increased stress, poor diet or environmental pollution, increases the incidence of chronic diseases, immunosuppressive pathologies or alterations in body weight, as well as mortality and morbidity, also influencing the psychological and social spheres. The aim of this review is to check the extent to which physical exercise conditions or improves people’s body image and quality of life. To this end, a bibliographic search of the databases was carried out: Pubmed, Scielo and ScienceDirect. A total of 12 original articles were analyzed that addressed the relationship between physical exercise and quality of life, in adolescent children or adults with no specific pathology limiting exercise, written in Spanish and English during the years 2012 and 2018. Of the included studies, all reflect positive effects with the practice of moderate exercise (30 minutes of minimum duration between 3 and 5 times a week) or intense exercise (during 20 minutes 3 days a week) in a regular way. In fact, the increase in quality of life is directly related to the practice of sports. The most recommended type of exercise is aerobic, although strength and/or endurance exercise is also recommended. It has also been observed that regular exercise helps reduce stress, improve interpersonal relationships and social skills, directly influencing mood, personal self-esteem and self-concept. For this reason, it is fundamental that in the clinical practice of the health professional, healthy habits of life are promoted.