Los mayores constituyen la población más vulnerable y con mayor riesgo de evolucionar hacia formas graves de la COVID-19. Hablar de sus derechos parece una obviedad y, sin embargo, a lo largo de esta pandemia, asistimos a no pocas situaciones de flagrante violación de los mismos, según han denunciado diversos organismos especializados. La situación de fragilidad de la población anciana está propiciada por una mayor proporción de comorbilidades, especialmente de las enfermedades crónicas, menores reservas físicas y psíquicas y los cambios inmunológicos y fisiológicos asociados al envejecimiento. El resultado es una mayor morbi-mortalidad en enfermedades víricas, que se han acentuado en tiempos de pandemia [continuar leyendo en el PDF].
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados