Barcelona, España
Madrid, España
Introducción. El reconocimiento facial de emociones es esencial en el funcionamiento social adecuado. Se han en-contrado déficits en muchas poblaciones clínicas. Hay pocos tests validados que midan esta habilidad y ninguno en po-blación española. En este trabajo, tradujimos y validamos el Test de Caras de Baron Cohen en población general española.
Métodos. El test fue administrado a 211 personas (63,3 % mujeres) sanas de entre 19 y 70 años de edad. Usamos matrices tetracóricas para obtener la fiabilidad test-retest y la consisten-cia interna. Se realizó un análisis factorial confirmatorio para comprobar la unidimensionalidad del test. Utilizamos correla-ciones de Pearson para examinar asociaciones entre variables.
Resultados. La media en el estudio fue de 18 (DE = 1,38). Se obtuvo un alfa de Cronbach de 0,75. Calculamos los índi-ces Guttman Lambda 3 para cada ítem. 17 de 20 ítems obtuvieron una estabilidad test-retest excelente. No encontramos asociaciones entre el rendimiento y el género, la edad o el nivel académico. El test presentó una estructura unidimen-sional (CFI = 0,889; TLI = 0,873 y RMSEA = 0,047).
Conclusiones. El Test de Caras de Baron Cohen puede ser útil como instrumento de medida a pesar de no ser sensible al género y a la edad. Puesto que presenta un efecto techo, no resulta un instrumento adecuado para obtener medidas precisas del funcionamiento superior de esta habilidad.
Introduction. Facial emotion recognition is considered the foundation of effective social functioning, but it has been found impaired in several clinical populations. How-ever, there are few validated tests to measure the ability. To the best of our knowledge, there is no validated measure in a Spanish population. We translated and validated Baron Cohen’s Face Test in a general Spanish population. Methods. The test was administered to 211 (63.3% fe-male) healthy volunteers between 19 and 70 years of age. We used tetrachoric matrices to obtain item per item test-retest reliability and internal consistency. We used confirmatory factor analysis to test for unidimensionality. We used Pear-son correlations to examine associations between variables. Results. The mean score was 18 (SD=1.38). Cronbach’s alfa was 0.75. Guttman Lambda 3 indexes yielded 17 out of 20 items to have excellent test-retest reliability. Gen-der or age differences in performance were not found. The test seems to comply with a one-dimensional structure: CFI=0.889; TLI=0.873 and RMSEA=0.047. Conclusions. Baron Cohen’s Face Test could be a valid measure of FER, although it is not sensitive to age or gender. Because it presents a certain ceiling effect, it could not be appropriate to detect excelling performance.
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