"Las dos veces anteriores los asesinos fallaron. Es necesario que esta tercera sea la buena" decían los carteles que hace dos semanas aparecieron en todo Amsterdam y en los que se ofrecían 15.000 florines (tres cuartos de millón de pesetas) a quien disparase contra el Papa. Una nota al pie del cartel invitaba a los ciudadanos a enviar dinero a un determinado número postal para "financiar" el asesinato.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados