Emma Penella es una auténtica gimnasta de la jovialidad, una atleta en el duro camino de manifestar aprecio a los demás. En ocasiones, los músculos de su afectividad se tensan, se aprecia el esfuerzo. Pero, habitualmente, Emma lo lleva todo a cabo con una expresividad espectacular que no parece costarle ningún esfuerzo
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados