Los principios de atención a la diversidad e inclusión educativa(s) han sido/son una constante en las últimas leyes educativas de nuestro sistema educativo; cuestión que, por otra parte, se aborda también en el Proyecto LOMLOE 2020. Es necesario, por ende, analizar qué medidas se han establecido para atender a dichos principios y, en consecuencia, la calidad de nuestro sistema educativo. Por ello, en este artículo, realizamos una reflexión evolutiva y funcional, tanto de los programas de mejora del aprendizaje y del rendimiento (en adelante, PMAR) como los programas de diversificación curricular (en adelante, PDC), sin menoscabar la historicidad de estos últimos. Con ello, queremos contribuir a la necesidad de consolidar aquellas medidas que atiendan de forma cualificada a las necesidades educativas de nuestro alumnado de la ESO, posibilitando que alcance el mayor rendimiento en su proceso escolar y, por lo tanto, su titulación en la educación secundaria obligatoria.
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