Wagner Bandeira Andriola, Adriana Castro Araújo
Es muy relevante comprender las experiencias de los estudiantes que acaban de ingresar al ámbito universitario, ya que estas experiencias iniciales son vitales para la permanencia y el éxito académico. El estudio comparó la adaptación al ambiente universitario de los estudiantes (i) de los géneros masculino y femenino; (ii) de los cursos diurnos y nocturnos; (iii) que ejercen y no ejercen actividades laborales y (iv) cotizantes y no cotizantes. Se utilizó una muestra no probabilística de 832 estudiantes universitarios (3,2% de los matriculados), con una mayoría de mujeres (n = 422 o 50,7%), de 25 años (n = 211 o 25,3%), del área de ciencias sociales aplicadas (n = 318 o 38,2%) y del turno diurno (n = 671 o 80,6%), quienes voluntariamente respondieron el Cuestionario de Experiencias Académicas (QVA-R). Los resultados revelaron diferencias significativas entre estudiantes de diferentes: (i) géneros, con respecto a la Dimensión Personal (F[1, 830] = 18.1; p < 0.001) y a la Dimensión Estudio (F F[1, 830] = 16, 6; p < 0,001); (ii) turnos, con respecto a la Dimensión Personal (F[1, 830] = 10,9; p < 0,001) y a la Dimensión Institucional (F[1, 830] = 12,7; p < 0,001); (iii) situación laboral, con respecto a la Dimensión Personal (F[1, 830]= 7.0; p < 0.01) y a la Dimensión Institucional (F[1, 830] = 24.1; p < 0.001) y (iv) estatus académico (estudiantes cotizantes y no cotizantes), con respecto a la Dimensión Institucional (F[1, 830] = 4.9; p < 0.05).
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