El 20 de junio de 1993, Juan Ramón Romo conducía un vehículo todo terreno Ford Bronco modelo de 1978 en compañía de su padre (Ramón Romo), de su madre (Salustia) y de tres hermanos (Ramiro, Evangelina y María). Al intentar evitar un automóvil que había realizado una maniobra peligrosa, Juan Romo viró bruscamente y el Ford Bronco volcó; el techo desmontable del vehículo, que era de acero y fibra de vidrio no reforzada, se vino abajo; el vehículo carecía de barra antivuelco. Ramón, Salustia y Ramiro fallecieron; Juan Ramón, Evangelina y María sufrieron heridas de consideración. Ford Motor Co. había comercializado el vehículo sin haber realizado pruebas de seguridad previas y con conocimiento del riesgo que generaban el uso de fibra de vidrio no reforzada en el techo y la ausencia de barra de seguridad.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados