Resumen de El “anonimato” planta (¿o da?) la cara
Hay pocas cosas disruptivas que contar sobre las redes de anonimato y su expresión más conocida, como es la Dark Web (Web Oscura –disculpen el uso del anglicismo, pero es ya un término técnico de facto–). Todo el mundo comprende el funcionamiento básico de estas infraestructuras orientadas a mantener al usuario que realiza determinadas actividades anónimo: se usa algún tipo de herramienta o pasarela, se conecta a la red, se opera de forma anónima (supuestamente) para realizar las actividades que sean (éticas o no, lícitas o no). Para poder hablar sobre el presente y el futuro de las redes y herramientas de anonimato, es necesario un poco de contexto: técnico y, sobre todo, ético.
