Los más importantes clubes de Europa -con el Real Madrid y el Barcelona a la cabeza- amenazaban con rebelarse, y la UEFA tuvo que ceder a sus pretensiones. La nueva Superliga, que entrará en vigor la próxima temporada, repartirá unos 65.000 millones de pesetas entre los clubes participantes, el triple que en la actualidad. El acuerdo ya es un hecho, sólo falta su aprobación
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