Barcelona, España
En 2016 España fue el tercer país del mundo con más turistas, solo por detrás de Francia y muy cerca de Estados Unidos (UNWTO, 2017). Aunque hace décadas que España es un país turístico el crecimiento en los últimos años ha sido excepcional (Cuadrado-Roura y López, 2015). Cataluña, y en concreto Barcelona, han liderado el crecimiento del número de turistas en España (Cànoves et al., 2016). Aun así, el turismo, como cualquiera actividad económica, no tiene un efecto neutro en el territorio y en su población (Cohen, 1978). Diferentes estudios han mostrado los efectos poblacionales de la actividad turística en ámbitos urbanos densificados. En ellos se demuestra una relación causal entre masificación turística y procesos de gentrificación (Gotham, 2005; Herrera et al., 2007; Liang y Bao, 2015). Con todo, a veces se omite que las ciudades son unos organismos complejos donde aparte de actividad turística suceden muchas otras cosas. Además, las diferentes zonas de las ciudades tienen características urbanísticas diferentes lo que pueden acelerar o alentar los procesos de gentrificación.
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