El misterio de Dios es en Cristo "mysterium salutis" para todos los hombres. San Juan de Ávila está convencido de la importancia de la unidad profunda en Dios y en su plan salvador, manifestado en el Hijo. De la fuente del amor de Dios ha brotado el Sacerdocio de Cristo, medio por el que se realiza la redención y la santificación de todos los hombres, por la gracia manifestada místicamente en la unión a Dios en el Espíritu Santo. El oficio sacerdotal, que participa de este sacerdocio. debe tender a la perfección guiando a los hombres a Dios, "buscando en todo la gloria y el contentamiento de Dios", según palabras de San Juan de Ávila. Este artículo recoge la conferencia inaugural pronunciada en el Estudio Teológico "San Pelagio" el 4 de octubre de 2019.
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