Málaga, España
La crisis sanitaria provocada por el virus conocido como COVID-19 ha representado un reto sin precedentes para nuestra sanidad, economía y también nuestro sistema mediático. En la era de la conectividad, la información juega papel esencial a la hora de ayudar a combatir la pandemia. En este sentido, las redes sociales pueden ayudar a difundir noticias de carácter sanitario o social, pero también se pueden convertir en uno de los mayores transmisores de desinformación, bulos y fake news. El presente trabajo analiza las principales herramientas que han empleado Facebook, Instagram y Twitter para luchar contra estas noticias falsas. Las conclusiones iniciales revelan un acercamiento a estrategias y valores de tratamiento de la información del periodismo clásico, donde las redes sociales actualizan la tradicional figura periodística del GateKeeper, creando filtros para las informaciones potencialmente falsas, así como advirtiendo a los usuarios de las mismas a través de mensajes insertados en la propia publicación, entre otras técnicas.
The health crisis caused by the virus known as COVID-19 has represented an unprecedented challenge for our health, economy and also our media system. In the age of connectivity, information plays a vital role in helping to combat the pandemic. In this sense, social networks can help spread health or social news, but they can also become one of the greatest transmitters of disinformation, hoaxes and fake news. This paper analyses the main tools that Facebook, Instagram and Twitter have used to fight against these false news. The initial conclusions reveal an approach to information treatment strategies and values of classic journalism, where social networks update the traditional journalistic figure of the GateKeeper, creating filters for potentially false information, as well as warning users of the same through messages inserted in the publication itself, among other techniques.
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