Quieren secuestrar a todo el pueblo vasco. Un atroz síndrome de Estocolmo colectivo pretende, y está consiguiendo, convertir a los verdugos en queridos héroes y a las víctimas en perversos culpables. El delirio ideológico del nacionalismo más exacerbado está a un paso de alumbrar un verdadero y real monstruo. Tengo miedo por Euskadi.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados