Con el avance de la ciencias médicas numerosas enfermedades han podido ser prevenidas antes de que se produzcan gracias a las vacunas. De este modo se han evitado millones de muertes reduciéndose la mortalidad y morbildad por dichas enfermedades inmunoprevenibles, en aquellas poblaciones en donde las campañas de vacunación se realizan. Sin embargo las vacunas pueden presentar efectos o eventos no deseados relacionados con la aplicación de la mismas, los cuales aunque infrecuentes en su mayoría han sido muchas veces magnificados. Últimamente se ha venido tratando de implicar a un preservante de las vacunas el timerosal como el posible causante de autismo, atrubuyéndosele un efecto neurotóxico. Debido a que los grados de evidencia con las que se trata de sustentar dichas aseveraciones no son los adecuados, y que a la luz del conocimiento actual, los estudios no demuestran una asociación entre vacunas que contienen timerosal y desórdenes del espectro autístico; se concluye que las evidencias actuales señalan que no existe una relación causal entre un tipo de vacunas (SRP) o si éstas contienen timerosal y el desarrollo de autismo o un desorden del espectro autístico.
It has been possible to prevent many diseases thanks to the advance of the medical sciences and the development of effective vaccines. Millions of deaths have been avoided, and the mortality and morbidity of vaccine-preventable diseases have been drastically reduced, in the populations where vaccine campaigns are carried out. Vaccines, nevertheless, can present undesirable effects or events related to their application, which despite their rarity have been grossly exaggerated. Lately there are attempts to imply thimerosal, a vaccine preservant, as the possible cause of autism, attributing to it a neurotoxic effect. The present evidences of many different kinds do not support a neurotoxic role for thimerosal. The statements on thimerosal neurotoxicity are not supported by evidence; the studies show no association between vaccines containing thimerosal and disorders of the autistic spectrum. The conclusion is that there is no causal effect between a type of vaccines or whether they contain thimerosal and the development of a neurological disorder of the autistic spectrum.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados