En esa apropiación del espacio común que está en la esencia del grafiti palpita una actitud antiautoritaria, autónoma, antifascista... posicionamientos que comparte con el imaginario libertario. Pero, más allá de esta posición idealizada y sugerente el neoliberalismo trata de engullirlo, domesticarlo y hasta de sacar beneficio económico de él. En este artículo trato de presentar desde distintas perspectivas esta lucha social por convertir nuestro entorno en algo propio donde disfrutar, crear y expresarnos.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados