El papa Francisco ha insistido en el término belleza aplicado al matrimonio y la familia. Un ejemplo de ello es la Exhortación Amoris Laetitia. Si bien el término no es genuino de él, lo cierto es que lo asume y repropone como una prioridad. Esto invita a poder reorientar la preparación al matrimonio y a buscar cauces de acercamiento a tantos bautizados que viven juntos, e incluso tienen hijos, y que no entra entre sus proyectos de vida el sacramento del matrimonio. Repensar la pastoral prematrimonial a partir del redescubrimiento de su belleza, también tiene muy presente la via pulchritudinis, propuesta de Nueva Evangelización de la Asamblea Plenaria del Consejo Pontificio de la Cultura en 2004.
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