María de Blas Alonso, Tamara Rosas Borrego, Lorena Ceballos Salido
Los ópticos-optometristas como profesionales sanitarios de atención primaria son accesibles para la gran parte de la población, siendo en muchos casos el primer profesional al que consultan por problemas visuales. Esta realidad nos obliga a ser lo más eficaces posible en la detección de alteraciones oculares y debemos disponer de protocolos de derivación entre profesionales sanitarios y médicos. Presentamos varios casos en los que la agudeza visual con la mejor corrección óptica alcanza valores por encima del 20/25, y en los que al realizar una retinografía y/o tomografía de coherencia óptica se detectan alteraciones retinianas que precisan derivación, control y tratamiento por parte de especialistas médicos.
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