En este articulo de reflexión se plantea que el humor en los dominicanos se ha convertido en una defensa patológica que permanece como una barrera que impide integrar las experiencias traumáticas, como fue la colonización. El enfoque es cualitativo con un diseño documental de tipo bibliográfico y argumentativo. La colonización significó un acontecimiento traumático que alteró la vida de los pueblos originarios con experiencias colectivas de abuso, muertes, malos tratos, trabajo forzado, hambrunas, epidemias, guerras, suicidios, un sistema esclavista despiadado y la pérdida cultural. La colonización se manifiesta como una herida enmascarada del trauma cultural que se afronta desde lo inconsciente a través de la figura del Trickster personaje universal que representa lo cómico. El Trickster dominicano, como figura daimónica, se polariza en la sombra, convirtiéndose en persecutor por medio del humor agresivo, que se manifiesta como una defensa inconsciente que pretende menospreciar y ridiculizar al otro. Este humor agresivo, espasmódico y seco es una forma de control compulsivo que se conoce como relajo. Es un Trickster que expresa la invisibilización de los grupos originarios, la desdicha de la herencia española, la tristeza del negro esclavo y todo el sufrimiento a posteriori de la colonización en una mezcla racial y cultural parcialmente incorporada. El relajo del dominicano es una defensa inconsciente, que mantiene la estructura del trauma, por tanto, la fragmentación polarizada del self individual y colectivo, que no se integra a la vida consciente por lo tanto perdura como una continua disculpa del trauma histórico y cultural de la colonización.
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