"La Alcarria es un hermoso país al que a la gente no le da la gana ir", dice Cela en la dedicatoria de su libro "Viaje a La Alcarria" que le hizo a don Gregorio Marañón. Eran otros tiempos. Cincuenta años después, hasta el alcalde de Madrid, de origen sevillano, se ha dejado seducir por sus encantos. Álvarez del Manzano compró en julio de 1998, a través de una sociedad mercantil, un viejo molino en la localidad de Valdearenas, junto al rio Badiel. Las obras realizadas en él para convertirlo en residencia de fin de semana y vacaciones han sido denunciadas por dos vecinos, que le acusan de irregularidades urbanísticas, de haber recibido trato de favor y también de amenazas.
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