Las organizaciones de artes marciales combinan cada vez más actividades en la vida real y actividades en línea para cultivar cualidades, habilidades y virtudes específicas. Los estudiantes e instructores usan blogs, foros de chat, videos y podcasts para complementar su cultivo propio y compartido, algo que se ha extendido con el cierre del COVID-19 en Gran Bretaña. Las escuelas de artes marciales han cerrado temporal o incluso definitivamente debido a las medidas gubernamentales para controlar las interacciones físicas de las personas a través de medidas de distanciamiento social. Este artículo se basa en estudios de caso de dos escuelas de artes marciales británicas (Taijiquan y Esgrima Histórica) para examinar cómo se han adaptado al encierro. Mediante estos estudios de caso, se narran los desarrollos de cómo los maestros y sus comunidades locales han dado soluciones creativas durante este momento de crisis internacional, desde sesiones de capacitación en vivo dirigidas por instructores y conferencias hasta foros de chat dirigidos por estudiantes y sesiones de “noches de cine” para una sociabilidad continua y construcción de identidad. Para ello, este artículo hace uso de las siguientes teorías sobre las artes marciales: Cultivo compartido (Jennings, 2010) y Creación marcial (Jennings, 2019) para explicar cómo los artistas marciales continúan desarrollándose a través de esfuerzos creativos en línea y a través de sus cuerpos en movimiento dentro de los límites de sus hogares. Finalmente, sostengo que este cultivo creativo de artes marciales durante la pandemia de COVID-19 podría extenderse a una cultura física más amplia.
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