El movimiento Huthi, surgido en la septentrional provincia yemení de Saada, empuñó las armas contra el régimen del presidente Ali Abdullah Saleh en 2004, tras un frustrado intento de detención de su líder Hussein al Huthi, quien había iniciado una campaña contra la supuesta humillación del Islam por judíos y cristianos y la supuesta complicidad de los gobiernos árabes con Estados Unidos e Israel. Ello dio inicio a un conflicto intermitente, con seis períodos de guerra abierta, que se prolongó hasta 2010 y que a pesar de sus serias consecuencias en términos de pérdidas de vida y daños materiales, pasó casi desapercibido fuera del país. En esos años la principal preocupación de la comunidad internacional era el terrorismo yihadista y el principal interés de Washington respecto a Yemen era el de asegurar la cooperación del presidente Saleh en la lucha contra al Qaeda, presente en el sur del país.
La primavera árabe de 2011 cambió el panorama y terminó por dar a los Huthi su gran oportunidad, tras la caída de Saleh. En los últimos meses los acontecimientos se han precipitado: en septiembre de 2014 los Huthi se apoderaron de la capital, Sanaa, en enero de 2015 forzaron la dimisión del nuevo presidente Abd Rabbuh Mansur Hadi y en marzo avanzaron hacia el puerto de Adén, en el sur del Yemen, ante lo cual Arabia Saudí y otros países árabes, inquietos ante el avance de un movimiento que consideran favorable a Irán, iniciaron una intervención aérea contra ellos. Ello abre la posibilidad de una guerra civil en la que ambos bandos reciban apoyo exterior, agravando la inestabilidad de la región.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados